...hoy saldremos todos a celebrar no sé exactamente qué. Por qué es un día tan especial?
Porque somos cristianos (razón mayoritaria, no?). No me incluyo.
Porque renovamos el calendario? Si es por eso no hay nada que celebrar, porque me da a mi que este año no voy a tener el clásico calendario de "chupa, chupa" del RICOAMOR.
No, no. Quizá sea porque en el mismo instante en que suene la última campanada todos vamos a cambiar. En un segundo todos seremos personas mejoradas. El mágico golpeo del bronce nos redimirá de todos nuestros pecados de antaño.
O a lo mejor es porque es el mejor momento para empezar a cambiar nuestras vidas. Los "nuevos propósitos". Qué pasa? En tan sólo un año ya hemos acabado con los del año anterior? Habrá que explicarle a Zapatero cómo se hace, pues.
En mi opinión, todo esto se puede hacer en cualquier momento de tu vida. Bueno, lo del calendario no se puede cambiar, por motivos laborales. Ya se sabe que el dinero es lo primero. Pero todos los días "hace un año" de algo, y para mi son tan válidos como hoy!
El que tenga algo que celebrar hoy, estoy seguro de que tiene sus buenas razones. Pero pueden ser las mismas que las de cualquier otra persona cualquier otro día. E igual de importantes, aunque no lo diga el calendario cristiano.
Que piense que no haya que celebrar nada no me quita de salir a pasarmelo bien, como hago siempre. Y más si cae en domingo! Y qué gran excusa para aguantar en el octo hasta las 8!! (aunque sea currando)
Que paséis un buen día! Y no hagáis barbaridades, que no se acaba el mundo hoy... aún queda el roscón.
P.D.: el primer día del calendario se supone coincide con el nacimiento de Cristo, aunque inentendiblemente lo celebramos el día 25 de diciembre. Lo cierto es que no es ninguno de los dos días. La fecha se cambió intencionandamente.
domingo, diciembre 31, 2006
martes, diciembre 26, 2006
Willy y Chaf...leyendas de la guitarra
No estoy muy cibernetico ultimamente... normal, con aparatos como éste.
martes, diciembre 05, 2006
El fin de semana:
Lo sorprendentemente fácil que resulta a veces pasar un buen rato. Supongo que casi siempre es cuestión de tener bajas espectativas, o pocas pretensiones... pero no en este caso. Yo iba con toda pretensión, y la más alta de las espectativas, a pasar un buen fin de semana. Primero porque jugar fuera de casa es excitante. Segundo porque el estadio era de champions. Tercero porque el partido era una auténtica final, de las que el hecho de jugarla ya vale la pena. A todo ésto, la dificultad añadida de llegar con un equipo de galácticos, pero poco trabajado (los símiles futbolísticos son tan fáciles como efectivos, así que sigo con ello).
La concentración:
El lugar de encuentro, plaza cataluña. En un precioso ático con vistas. Pronto se dejaron ver los primeros héroes. La cosa iba en serio. En tan sólo unos minutos, quedó claro que la distribución del balón correría a cargo de Luis "Guardiola". Una estupenda paella terminó de convencer a los allí presentes. Poco a poco fueron incorporandose el resto de jugadores a la sesión de entrenamiento, en la que nunca faltó agua. El elevado nivel de exigencia requerido por el entrenador Domenico "Capello", y la sobrehidratación, unió al equipo en una piña, en la que sólo faltaba el crack brasileño "jordinho", que llegaría tarde a la concentración alegando motivos personales (muy latino).
El partido:
Junto a las puertas del estadio, se erguía la figura del galáctico carioca. Llegaba tarde, y sin aparentes ganas de jugar. "Yo ya he ganado muchos títulos", reconoció "off the record". Pero el momento se acercaba y los ánimos iban emergiendo en él, y en el de toda la plantilla sin excepción. Tras el acto de apertura e himnos universales a cargo de "The Pipettes", llegaba el momento esperado por todos. Se hizo el silencio. Nos miramos y sin necesidad de mediar palabra, supimos que nadie había ido hasta allí a jugar. No nos iríamos sin la copa!!
Teenage Fanclub hicieron el mejor concierto que les he visto hasta la fecha. Sin excepción. Sin parcialidades. Sin fanatismo. Simplemente inigualable. La ejecución de lo que para mi es su disco más emblemático fue perfecta...
...Y nos llevamos la copa a casa. El premio al jugador del partido fue para la artillera Pincho "Villa", que se quedó sin ver a The Rapture por tener que asistir a la entrega de dicho título.
La celebración:
En el Sidecar. En la plaza del Real. Lugar preferido por los jugadores para celebrar los más grandes acontecimientos (sí, aquí me he tirao unas florecillas. "me lo merezco!!!!" Diría Michel... un hombre sabio). Después de una gran sesión de mayte, los astros se retiraron a deleitarse con unos macarrones, receta del chef Willy "González Blanco". Y una vez saciado el hambre de "casi" todos (maría "nazario de LIMA" no pareció del todo satisfecha) se retiraron a sus aposentos a disfrutar de un merecidísimo descanso.
El día después:
Todo fueron risas y anécdotas. Una agradable comida. Un hasta pronto. Un viaje de vuelta cansado pero igualmente destacable. Una despedida en estación, como tiene que ser. Y un sueño placentero, y me arriesgaría a decir que insuficiente para la mayoría.
Me lo pasé muy bien. Ha sido un fin de semana estupendo. Gracias a todos!!
Lo sorprendentemente fácil que resulta a veces pasar un buen rato. Supongo que casi siempre es cuestión de tener bajas espectativas, o pocas pretensiones... pero no en este caso. Yo iba con toda pretensión, y la más alta de las espectativas, a pasar un buen fin de semana. Primero porque jugar fuera de casa es excitante. Segundo porque el estadio era de champions. Tercero porque el partido era una auténtica final, de las que el hecho de jugarla ya vale la pena. A todo ésto, la dificultad añadida de llegar con un equipo de galácticos, pero poco trabajado (los símiles futbolísticos son tan fáciles como efectivos, así que sigo con ello).
La concentración:
El lugar de encuentro, plaza cataluña. En un precioso ático con vistas. Pronto se dejaron ver los primeros héroes. La cosa iba en serio. En tan sólo unos minutos, quedó claro que la distribución del balón correría a cargo de Luis "Guardiola". Una estupenda paella terminó de convencer a los allí presentes. Poco a poco fueron incorporandose el resto de jugadores a la sesión de entrenamiento, en la que nunca faltó agua. El elevado nivel de exigencia requerido por el entrenador Domenico "Capello", y la sobrehidratación, unió al equipo en una piña, en la que sólo faltaba el crack brasileño "jordinho", que llegaría tarde a la concentración alegando motivos personales (muy latino).
El partido:
Junto a las puertas del estadio, se erguía la figura del galáctico carioca. Llegaba tarde, y sin aparentes ganas de jugar. "Yo ya he ganado muchos títulos", reconoció "off the record". Pero el momento se acercaba y los ánimos iban emergiendo en él, y en el de toda la plantilla sin excepción. Tras el acto de apertura e himnos universales a cargo de "The Pipettes", llegaba el momento esperado por todos. Se hizo el silencio. Nos miramos y sin necesidad de mediar palabra, supimos que nadie había ido hasta allí a jugar. No nos iríamos sin la copa!!
Teenage Fanclub hicieron el mejor concierto que les he visto hasta la fecha. Sin excepción. Sin parcialidades. Sin fanatismo. Simplemente inigualable. La ejecución de lo que para mi es su disco más emblemático fue perfecta...
...Y nos llevamos la copa a casa. El premio al jugador del partido fue para la artillera Pincho "Villa", que se quedó sin ver a The Rapture por tener que asistir a la entrega de dicho título.
La celebración:
En el Sidecar. En la plaza del Real. Lugar preferido por los jugadores para celebrar los más grandes acontecimientos (sí, aquí me he tirao unas florecillas. "me lo merezco!!!!" Diría Michel... un hombre sabio). Después de una gran sesión de mayte, los astros se retiraron a deleitarse con unos macarrones, receta del chef Willy "González Blanco". Y una vez saciado el hambre de "casi" todos (maría "nazario de LIMA" no pareció del todo satisfecha) se retiraron a sus aposentos a disfrutar de un merecidísimo descanso.
El día después:
Todo fueron risas y anécdotas. Una agradable comida. Un hasta pronto. Un viaje de vuelta cansado pero igualmente destacable. Una despedida en estación, como tiene que ser. Y un sueño placentero, y me arriesgaría a decir que insuficiente para la mayoría.
Me lo pasé muy bien. Ha sido un fin de semana estupendo. Gracias a todos!!
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